ECOM SE SUMA A LA CAMPAÑA #LleiTercerSectorSocial

ECOM se une a la Taula del Tercer Sector y La Confederació para pedir que la Ley sea una realidad para las entidades del Tercer Sector en Cataluña cuanto antes mejor.

¿Por qué una Ley del Tercer Sector Social? 

 

  •  ¿Qué somos y que hacemos las entidades sociales? 

En Cataluña, hay 3.000 entidades sociales que en las últimas décadas han ayudado a construir el que conocemos como el Estado del Bienestar. Somos asociaciones, fundaciones, cooperativas, empresas de inserción, centros especiales de trabajo y entidades singulares que gestionamos servicios sociales de atención, apoyo y acompañamiento a personas en situación o riesgo de exclusión. Muchas de estas entidades han surgido desde la misma sociedad civil, impulsadas por la misma ciudadanía. 
 
Ofrecemos este apoyo y acompañamiento a varios colectivos en situación de vulnerabilidad (niños, jóvenes, gente mayor, mujeres, personas migradas y refugiadas, con discapacidad, trastorno mental, autismo, adicciones, que pertenecen en el pueblo gitano, al colectivo LGTBIQ+, que no tienen hogar o que tienen problemas para encontrar trabajo) y en diferentes ámbitos (pobreza y exclusión, inserción laboral, ocio, educación, salud o justicia, entre otras). 
 
Las entidades del tercer sector social no tenemos ánimo de lucro y tenemos una vocación de servicio público. Queremos transformar la sociedad para que sea más inclusiva, justa y equitativa y porque todo el mundo tenga las mismas oportunidades. Con nuestra tarea, que es esencial, defendemos los derechos sociales y empoderamos las personas para que tengan una vida digna y autónoma. 
 
Estamos en todas partes. En cada barrio, pueblo y ciudad. Esto hace que estemos fuertemente arraigadas en el territorio desde hace mucho tiempo. Nuestra proximidad, con las personas y la comunidad, es valiosa porque nos permite desarrollar proyectos cívicos y comunitarios, además de detectar las necesidades sociales, actuar con rapidez y aportar soluciones, potenciando el trabajo en red con otros agentes. 
 
Gracias a todo esto, formamos una red de apoyo sólida que acompaña 1.500.000 de personas en situación de vulnerabilidad en todo Cataluña. 

  

  •   ¿Qué queremos conseguir las entidades sociales con esta ley propia? 

Queremos que se reconozca el que somos y lo que hacemos, que se ponga en valor nuestros proyectos de atención, acompañamiento y apoyo a las personas y el impacto positivo que tienen estos proyectos en su bienestar y en la sociedad en general. Ahora no tenemos el apoyo institucional que las entidades sociales merecemos, a pesar de que nuestro trabajo es indispensable para garantizar el bienestar y la protección de los colectivos que tienen más dificultades. 
 
Queremos tener una participación más activa en las políticas públicas que afectan las personas en situación o riesgo de exclusión social. Poder aportar nuestro conocimiento no solo en la aplicación, como lo estamos haciendo ahora, sino también en todo el proceso (diseño, desarrollo, seguimiento y evaluación) porque estas políticas se ajusten más y mejor a las necesidades de las personas a las cuales acompañamos. 
 
Queremos dialogar y colaborar más con las administraciones. Reconocer nuestro trabajo también implica mejorar nuestra posición como interlocutor ante las administraciones y avanzar hacia una relación de igual a igual. 
 
Queremos más estabilidad y sostenibilidad económica. Los problemas graves de financiación del tercer sector social, que arrastramos desde hace años, tienen consecuencias directas en la continuidad y calidad de nuestros proyectos y de retruque en las personas a las cuales ofrecemos apoyos, pero también en las condiciones laborales de nuestras profesionales. Necesitamos un sistema de financiación justa, que dignifique nuestro trabajo, que se adapte a nuestra realidad y que nos ayude a fortalecernos. 

 

  •  ¿Qué implica no tener una ley del tercer sector social catalán? 

Sin un marco legal, no existimos. Actualmente, no hay ninguna normativa específica que deje por escrito el trabajo y la contribución de las entidades sociales catalanas ni que regule nuestra relación con las administraciones. No tener este marco jurídico implica varias dificultades. Nos dificulta desarrollar nuestros proyectos que tienen un valor social añadido, nos dificulta hablar con las administraciones sobre las políticas públicas de acompañamiento a las personas en situación o riesgo de exclusión social y nos dificulta poder aportar nuestra pericia en cómo tendrían que ser los apoyos que, precisamente, demandan las personas y que nosotros conocemos bien. 
 
 

  •  ¿Otros territorios tienen una ley del tercer sector social? 

Sí. A pesar de que Cataluña cuenta con este tejido asociativo tan rico y que, históricamente, es líder en el impulso del voluntariado, el asociacionismo, el cooperativismo, las fundaciones y el tercer sector en general, en esta ocasión se llega tarde. El País Vasco, Extremadura, las Islas Baleares, Castilla la Mancha y Castilla y León son territorios del Estado qué ya cuentan con leyes específicas que protegen y reconocen la tarea y la contribución de las entidades sociales. 

 
Por todo esto, defendemos que la Ley del Tercer Sector Social 
 
es esencial para las personas y para el país. 

 
En la página web de la Tabla del Tercer Sector, que os enlazamos aquí, encontraréis más información y la actualidad sobre la Ley. También podéis seguir las acciones de comunicación de la campaña en nuestras redes y apoyar, ¡sumemos fuerzas!