ECOM traslada al concejal de Infancia, Juventud y Personas Grandes y presidente del IMPD, Joan Ramon Riera, las demandas prioritarias del colectivo de la discapacidad física

En la reunión, se ha puesto el foco en la necesidad de continuar trabajando por una ciudad accesible universalmente, así como la importancia de consolidar el Servicio de Asistencia Personal que cogestiona ECOM con el Ayuntamiento y reducir la lista de espera de las personas que tienen que acceder a este servicio o el impacto de la emergencia habitacional en las personas con discapacidad.

El concejal Joan Ramon Riera, junto con el gerente del Instituto Municipal de Personas con Discapacidad (IMPD), Ramón Lamiel, y la asesora técnica de la concejalía, Maria Mas, han visitado esta mañana las oficinas de ECOM para continuar el trabajo conjunto entre los dos organismos que se ha hecho desde hace años. Ha sido un encuentro en el cual, por parte de ECOM, también ha estado presente el presidente de ECOM, Antonio Guillén, la referente de accesibilidad a la junta directiva, Montse García, la referente de inclusión laboral de la junta directiva, Bibiana Bendicho, y la gerente de la entidad, Marta Obdulia.

En el encuentro, el presidente de la Federación ECOM, Antonio Guillén, ha explicado a los miembros del Ayuntamiento de Barcelona la necesidad de continuar trabajando por una ciudad que sea accesible. Guillén ha señalado que “tenemos que continuar trabajando porque lo que se ha hecho hasta ahora [en materia de discapacidad en la ciudad de Barcelona] es muy importante, pero todavía hay muchas personas sin tener sus necesidades cubiertas”.

Aun así, también ha recalcado que se debe tener cuidado a la hora de implementar nuevas medidas a la vía pública, tal como ha pasado durante la pandemia de la Covid-19, puesto que algunas actuaciones realizadas con demasiada deprisa para dar más espacio a la restauración, no han tenido en cuenta la accesibilidad y las personas con discapacidad.

Una de las demandas de la entidad desde hacía tiempo era la publicación en abierto de la primera fase del diagnóstico del Plan de Accesibilidad Universal de Barcelona, un documento que analiza la accesibilidad física y comunicativa de los servicios y equipaciones públicas y privadas de uso público, los transportes y la vía pública para transformarlos de forma que Barcelona sea una ciudad inclusiva y que se adapta a la diversidad. En este ámbito, el regidor Joan R. Riera ha explicado que antes de hacer público este documento, quieren consensuar una propuesta de la concejalía para aprovechar el conocimiento extraído del diagnóstico e “intentar construir una hoja de ruta para hacer la ciudad de Barcelona no solo accesible universalmente, sino una ciudad amiga” de todos los colectivos.

En este sentido, la referente en materia de accesibilidad de la junta directiva de ECOM, Montserrat García, ha comentado que lejos de las reivindicaciones históricas como la implementación de la accesibilidad universal en el intercambiador de Plaza España, hay que asegurar que “todo aquello que se esté haciendo actualmente cumpla la normativa de accesibilidad”, puesto que desgraciadamente muchas veces no es así.

La emergencia habitacional es un ámbito que también ha impactado en gran medida en las personas con discapacidad, tal como ha puesto de relieve durante la reunión Montse García. “Tenemos indicios que irá a peor y no se puede hablar de vida independiente sin mirar este tema” ha asegurado García en referencia a la emergencia habitacional en la ciudad de Barcelona, una problemática que va muy vinculada a la vida independiente, puesto que “si no hay una cosa, no se puede tener la otra”.

Otra de las cuestiones que también ha trasladado el presidente de ECOM ha sido la necesidad urgente de reducir la lista de espera de personas con discapacidad para recibir el Servicio de Asistencia Personal (SAP), que cogestionamos junto con el Ayuntamiento de Barcelona desde hace más de 13 años. En especial, hay que prestar atención a las demandas de personas con discapacidad física y/u orgánica que se encuentran en residencias y que demandan el SAP como apoyo para llevar una vida independiente y tener autonomía personal, de forma que la posibilidad de vivir en la comunidad fuera de la residencia sea una opción para estas personas.