ECOM y el Casal dels Infants siguen colaborando para mejorar la realidad de los colectivos en riesgo de exclusión social que atienen

En esta colaboración, que se inició ya hace más de cinco años, jóvenes en situación de vulnerabilidad y personas con discapacidad se apoderan mutuamente, a través de un proyecto en clave de Aprendizaje Servicio y la temática de la asistencia personal

Este 2020, en el marco de la colaboración que ECOM viene manteniendo desde hace más de cinco años con el Casal dels Infants, llevará a cabo tres ciclos formativos sobre asistencia personal dirigida a los jóvenes en situación de vulnerabilidad que atiende el Casal, y en los cuales participarán como coformadores diferentes personas con discapacidad usuarias del servicio de asistencia personal de la entidad. El primer ciclo de formación se ha iniciado esta semana (constará de quiero sesiones y participarán 8 jóvenes de entre 18 y 23 años) y los próximos se harán el mes de junio y el mes de octubre.

La coincidencia en el objetivo de ECOM y el Casal de los Niños de apoderar y fomentar la autonomía de personas en situaciones de riesgo y de desigualdades de oportunidades (personas en discapacidad física en el caso de ECOM y de jóvenes en situación de vulnerabilidad, en el caso del Casal) llevó ambas organizaciones a impulsar hace ya más de cinco años un proyecto conjunto, bajo la fórmula del Aprendizaje Servicio (APS) y la temática de la asistencia personal, que favoreciera a ambos colectivos.

El Aprendizaje Servicio (APS) es una propuesta educativa que combina en un solo proyecto el servicio en la comunidad con el aprendizaje de contenidos, competencias, habilidades o valores. Los participantes se apoderan y se capacitan trabajando sobre necesidades reales del entorno con el objetivo de mejorarlo.

Así, bajo esta fórmula, jóvenes del Casal de los Niños, todos jóvenes en una situación vulnerable, sin red familiar y social, se les ofrece la oportunidad de formarse como asistentes personales prestando servicio a personas usuarias de ECOM, mientras que a estos se los presenta el reto de participar y contribuir a la capacitación de estos jóvenes.
Con el ejercicio de este servicio en la comunidad, los jóvenes adquieren competencias y habilidades que refuerzan las que también necesitan para encarar la autonomía. Relacionarse en espacios normalizados que implican la atención a personas los abre a experiencias positivas que los hacen cambiar la autoimagen y, sobre todo, mejorar su actitud y confianza, favoreciendo su proceso.

Por otro lado, las personas con discapacidad física usuarias de ECOM, que durante mucho tiempo han sido consideradas como “objeto de cura”, pasan a ser impulsoras de cambio, tutorizando la capacitación como asistentes personales de estos jóvenes y forman parte activa de su proceso formativo. Su rol cambia y su autoestima y capacidad de autogestión mejora.