El debate sobre el impacto de la pandemia en la movilidad de las personas promovido por ECOM, ya está disponible en nuestro canal de YouTube

Este debate, que tuvo lugar virtualmente el pasado 9 de junio, abrió el ciclo de debates que ECOM llevaremos a cabo durante las próximas semanas para reflexionar sobre el impacto de la COVID-19 en los derechos de las personas con discapacidad física

El control de la pandemia del coronavirus está obligando a determinar nuevas pautas de funcionamiento que impactan directamente en la movilidad de las personas y la distribución del espacio público. Para reflexionar sobre los retos y oportunidades que con esta nueva normalidad se nos plantean como sociedad, ECOM convocamos el pasado 9 de junio el debate virtual “Movilidad, accesibilidad y diversidad humana en tiempo de pandemia: retos y oportunidades”. Con este debate, abríamos un ciclo de debates que llevaremos a cabo durante las próximas semanas para reflexionar sobre el impacto de la COVID-19 en los derechos de las personas con discapacidad física, que se enmarcan en el espacio de debate que pusimos en marcha el año pasado bajo el nombre de “Los derechos a debate”.

En este debate sobre movilidad (que ya tenéis disponible en nuestro Canal de YouTube) estuvieron convocadas cinco especialistas en este ámbito: Sonia Jichi, presidenta de la Coordinadora estatal de entidades de viandantes “Andando”; Blanca Valdivia, del Colectivo Punto 6; Nuria Pérez, de la Asociación por la Promoción del Transporte Público (PTP); Paula Sirvent, responsable de la Oficina Técnica para la promoción de la accesibilidad del Ayuntamiento de Terrassa; y Ana María Vieitez, responsable de la Oficina Técnica de Accesibilidad Universal de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB). Moderó el acto, Montserrat García, la responsable de accesibilidad de nuestra Junta Directiva de ECOM.

¿Para quien están pensadas las ciudades?

“Las ciudades no se adaptan a otros tipos de necesidades que no sean la económica y la productiva”, así de contundente se mostró Blanca Valdivia, de Colectivo Punto 6, una organización que trabaja por un urbanismo feminista para la vida cotidiana. Añadiendo que los territorios urbanos están construidos pensando en un sujeto estándar, y que no se tienen en cuenta la diversidad de las personas y la diversidad de necesidades de cada una de ellas, ni la vida cotidiana, en la cual reivindicó que hay que diferenciar cuatro esferas: la productiva, la reproductiva, la personal y la comunitaria.

Nuria Pérez, de la Asociación de la Promoción del Transporte Público (PTP) y también Ana María Vieitez, de la responsable de la Oficina Técnica de Accesibilidad Universidad de los Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), se sumaron a esta argumentación que las ciudades no se adaptan bien a las necesidades de cada persona. Por lo tanto, tenemos que "encontrar soluciones que respondan a las necesidades de toda la población", cosa que plantea "un reto en todas las ciudades a nivel mundial", comentaba Ana María Vieitez.

Urbanismo táctico

Un argumento compartido a la tabla de debate, fue que todos los cambios que se tienen que dar son muy lentos. La representante de la Oficina Técnica para la promoción de la Accesibilidad del Ayuntamiento de Terrassa, Paula Sirvent Raga, en referencia a esto exponía la apuesta que el ayuntamiento en el cual trabaja ha apostado por el urbanismo táctico, un modelo de intervención que está cobrando popularidad porque utiliza tácticas a pequeña escala, bajo una lógica experimental, gradual, y de socialización constante, y tiene las ventajas de tener un bajo coste y ser de ágil implementación. Así, Sirvent explicaba que en Terrassa a través de esta metodología de intervención, se han llevado a cabo actuaciones en el espacio público que han ayudado a dar soluciones más inmediatas a las necesidades de las personas con movilidad reducida. Sirvent argumentaba que los ayuntamientos tienen que poder empezar a considerar la importancia de dar soluciones inmediatas y no a largo plazo, así como pensar soluciones creativas que puedan resolver los mismos problemas de otras formas más efectivas.

La apuesta por el urbanismo táctico, pero, no fue compartida por Blanca Valdivia, de Colectivo Punto 6, que afirmó que el urbanismo táctico no creía que fuera la mejor solución para garantizar la accesibilidad universal. Principalmente porque no pone a la persona en el centro y porque, desde el colectivo, consideran que se tienen que priorizar las actuaciones en el espacio público para garantizar la accesibilidad, antes de que el coste económico.

La presidenta de la coordinadora estatal de entidades peatones "Andando", Sonia Jichi, aseguró por su parte que sería un gran paso que se cumpliera la Ley de accesibilidad, de acuerdo con la carta de los derechos del peatón. "Con la aplicación de esta ley, habría más espacio en la calle destinada a la movilidad del peatón y se garantizaría tanto la seguridad a nivel de contagios de COVID-19, como de atropellos y de seguridad pública", afirmó.

La movilidad en las ciudades

Las ponentes coincidieron en que el transporte público y activo, es decir, la bicicleta y la movilidad a pie, tienen que ser los ejes sobre los cuales tiene que pivotar la movilidad en la ciudad. Aunque si dejamos de utilizar el transporte público por miedo a contagio de COVID-19 y potenciamos el transporte privado cómo son los coches, corremos el riesgo de enfrentarnos a "otros muchos problemas de salud derivados de la contaminación por el uso del coche privado", matizó Ana María Vieitez. Y, por supuesto, en el transporte público también se tienen que encontrar soluciones que respondan a las necesidades de toda la población y con las que se garantice la accesibilidad universal.

Las desigualdades territoriales

Finalmente, se tiene que considerar el reto territorial, puesto que puede haber más dificultades para promocionar el transporte público y la accesibilidad a causa de la menor cantidad de recursos de que disponen las pequeñas ciudades. Sin embargo, tal como comenta Nuria Pérez de la PTP, "cuando hablamos de transporte, también tenemos que hablar de movilidad en todas las zonas, sean zonas rurales o zonas urbanas, y el transporte también se tiene que desarrollar en las zonas rurales y tiene que ser potenciado" .

Para acabar, aunque es verdad que en los últimos años se ha avanzado mucho en la accesibilidad en los espacios públicos y en la promoción del transporte público, las ponentes afirman que todavía hay mucho para hacer y, por lo tanto, hay que seguir trabajando.