ECOM avisa: la nueva ley de auto licencias exprés para los pequeños comercios puede ir en detrimento de la accesibilidad

Ecom, representante del colectivo de asociaciones y personas con discapacidad física, manifiesta su desacuerdo con el anteproyecto de ley que está impulsando el ministerio de Economía y Competitividad. Se vulnerarán más los derechos de las personas con movilidad reducida y se le generarán más gastos al pequeño comercio

La nueva normativa quiere eliminar las licencias que otorga la administración municipal para abrir un pequeño comercio, con el argumento de agilizar la apertura y funcionamiento de los establecimientos de comercio minorista y de servicios, y favorecer así a la economía. ECOM cree que una norma de este tipo, que deja a los mecanismos de control para a posteriori, irá en detrimento de la accesibilidad de los establecimientos.

Actualmente, para abrir un comercio, se necesitan dos licencias, la del establecimiento y la de la actividad. Con la nueva medida, ambas licencias desaparecerán y sólo será necesario presentar un informe técnico expedido por un profesional colegiado, una declaración responsable donde se diga que cumple la normativa municipal, y pagar las tasas correspondientes. A continuación se hará una autorización de apertura automática, en el mismo día, sin ninguna comprobación de la documentación o las condiciones del establecimiento. La norma, que se limita a los locales de hasta 300 metros cuadrados, de titularidad de una pyme y para un cierto tipo de actividades que no requieran de avales de otro tipo (como los sanitarios), está en fase de consulta y el objetivo del gobierno central es que sea aprobada en junio.

ECOM pide a la Administración autonómica y municipal, que tienen competencias en cuestión de comercio, que hagan fuerza para que no se permita esta liberalización y porque no se eliminen las exigencias previas respecto a la accesibilidad a los establecimientos antes de entregar el autorización de apertura.

Un derecho ganado que no se cumplía ... Menos aún con la nueva normativa

El Decreto 135/1995, de desarrollo de la Ley 20/1991 de promoción de la accesibilidad y de supresión de barreras arquitectónicas, y de aprobación del Código de accesibilidad establece que "las administraciones públicas que hayan de otorgar licencias y autorizaciones de cualquier tipo exigirán en los proyectos de obras las normas de accesibilidad y supresión de barreras arquitectónicas previstas en el ordenamiento vigente ". A pesar de ello, Antonio Guillén, presidente de ECOM, asegura que en Cataluña son muchos los establecimientos nuevos que se abren sin ser accesibles para personas con movilidad reducida. "Se necesita más exigencia en estas cuestiones, ya que las personas con movilidad reducida tenemos los mismos derechos que el resto de la ciudadanía de poder acceder a los comercios. Además, esta ley de autolicencia exprés afecta a los locales de menos de 300 metros cuadrados, es decir, al comercio de barrio, que son los que, por proximidad, pueden estar más al alcance a las personas con movilidad reducida ", añade.
A la demanda histórica de que no se permita la apertura de ningún establecimiento que no cumpla los criterios de accesibilidad, ECOM añade la exigencia a las administraciones de definir y aplicar un protocolo de inspección y sanciones para asegurar el cumplimiento de las normas de accesibilidad, así como que se sensibilice las personas de profesiones que intervienen en las obras de construcción o de rehabilitación de locales sobre la necesidad de trabajar con criterios de diseño universal.

A juicio de ECOM, es el entorno quien discapacita a la persona. Hay que diseñar y pensar los espacios y equipamientos con criterios de diseño universal, es decir, pensando que deben poder ser utilizados por todos independientemente de sus características. Estos criterios, afirma Guillén, "hay que tenerlos en cuenta desde el principio. Si se permite abrir un establecimiento no accesible, haciendo caso omiso a lo que marca la ley de accesibilidad, la única esperanza que nos queda a las personas con movilidad reducida es que a través de una inspección se obligue a posteriori a acondicionar el local. Esto lamentablemente no ocurre con frecuencia, por la falta de inspecciones, pero es que además multiplica el gasto en obras de quien tenga la propiedad". El presidente de ECOM también recuerda: "los criterios de accesibilidad que las personas con discapacidad necesitamos para podernos desarrollar suponen una mejora de movilidad para toda la ciudadanía, como para madres o padres con cochecitos, o personas mayores".