Las empresas catalanas defienden la igualdad de oportunidades y capacidades de las personas trabajadoras con discapacidad, según los datos extraídos del Observatorio SIFU de Empresa y Discapacidad
Desde el Grupo SIFU, un conjunto de centros especiales de trabajo con más de 17 años de experiencia, se creó el Observatorio SIFU de Empresa y Discapacidad en octubre de 2011. Este recoje la opinión de responsables de Recursos Humanos de 1.006 empresas españolas obligadas a cumplir la LISMI (Ley de Integración Social de Minusválidos), y elabora un estudio de forma periódica para poder valorar la tendencia de la situación de integración laboral de personas con discapacidad.
Según los datos del Observatorio SIFU de empresa y Discapacidad, más del 95% de las empresas catalanas con más de 50 empleados conocen la LISMI, y aun así, el 14% reconoce no cumplirla.
¿Medidas para cumplirla?
Cataluña es una de las comunidades donde las empresas consideran que no tienen o no han tenido problemas para cumplir con la ley, según el estudio: el 93% de los encuestados está muy satisfecho con el rendimiento del trabajador con discapacidad, y el 90% afirma que la incorporación de personas con discapacidad ha favorecido el trabajo colectivo. Pero sólo el 35% de las empresas que cumplen la ley lo hacen por política de empresa, y un 25% de las empresas catalanas consideran que son igual de trabajadoras que cualquier otra persona.
A nivel nacional, las empresas consideran que más ayudas económicas a las empresas sería la principal ayuda para fomentar el cumplimiento de la LISMI. Las catalanas también lo consideran el primer factor, pero en un porcentaje más bajo que las del resto del estado, y casi en el mismo grado consideran que tener más información sobre la ley ayudaría las empresas a cumplir la LISMI.
Más del 21% de las empresas catalanas consideran que la implementación de planes formativos de personal con discapacidad ayudaría al cumplimiento de esta ley, y un 20%, nombran la facilitación de adaptaciones a la empresa. Estas dos medidas, a nivel nacional, se consideran menos importantes (un 18% y un 16%, respectivamente). En cambio, en Catalunya, no se ve tan necesario facilitar el acceso de contratación a las personas con discapacidad (30%) como en el resto del estado (34%).
La información llega
Los datos del Observatorio SIFU de empresa y Discapacidad dejan entrever que la información sobre la LISMI y las diferentes formas de cumplirla llega a los departamentos de recursos humanos de las empresas con todos los detalles, puesto que casi todas las empresas encuestadas afirman conocer las bonificaciones o subvenciones que pueden recibir por la contratación de personas con discapacidad, y más del 70% afirman conocer las medidas alternativas.
De hecho, el 41% de las empresas de Catalunya que cumplen la LISMI, según el estudio, contratan directamente personal con discapacidad en su plantilla y un 16% aplican medidas alternativas, mientras que un 30% hacen las dos cosas. Catalunya es la tercera comunidad autónoma que más aplica las medidas alternativas, detrás de Navarra y Andalucía. Dentro de estas medidas, la compra de servicios o productos a Centros Especiales de Trabajo o donaciones son las más conocidas (85%) y aplicadas, mientras que la compra de productos y/o servicios a personas autónomas con discapacitado sólo se conoce en un 15%.
El puesto de trabajo con más salida por el colectivo de personas con discapacidad, según la opinión de los empresarios catalanes, es el de operario. El 61% de las empresas entrevistadas confirma que alguna vez ha contratado personas con discapacidad para una vacante de operario, el 54% como administrativo y sólo el 10% para directivos o cargos intermedios.